El bailaor granaíno Manuel Liñán es ya un gran artista consolidado, hablar de él es no saber por donde empezar, desde colaboraciones hasta sus propios montajes pasando por coreografías para otras compañías. Todo lo que toca se convierte en éxito y hace disfrutar a los amantes del baile como pocos. Queríamos saber como es la mente de una persona que convierte su talento en una forma de vida, porque su cuerpo ya sabemos como se mueve. Una de las principales figuras masculinas de la danza flamenca nos ha encontrado en Plutón y nos cuenta parte de su vida profesional. Se escribe baile flamenco, se pronuncia Manuel Liñán.
Manuel, un placer compartir contigo unos minutos. Vienes de Milán, ahora te vas a Taiwán a dar unos cursos, luego estarás en tu tierra bailando… No para tu cuerpo. Tienes el palmarés de un campeón, lleno de premios importantes. ¿Sirven de algo los galardones?
Bueno, los reconocimientos, siempre son un gran apoyo para poder seguir bailando, creando, etc… son un empujón de adrenalina, y siempre los he recibido con muchísima ilusión.
Además de tus espectáculos, también colaboras con otros compañeros como Olga Pericet, Daniel Doña o Marco Flores. ¿Es parte obligada de tu profesión o lo haces por otros motivos?
Ellos son como mi familia, somos grandes compañeros y amigos.
Los trabajos que he compartido con ellos lo hemos echo por porque teníamos inquietudes en común que queríamos compartir juntos. Ha sido una gran etapa artísticamente, pues he disfrutado con ellos muchísimo y hemos pasado grandes momentos.
La primera producción conjunta que hice fue junto a Olga Pericet, «Cámara Negra» en 2005, fue una experiencia maravillosa, estábamos muy inquietos con muchas ganas de compartir todo lo que teníamos en común, de fantasear y de darle forma a todo lo que hablábamos que queríamos hacer , así que nos lanzamos a nuestra primera producción conjunta, fue un proceso inolvidable y muy enriquecedor, en este espectáculo contábamos por supuesto con la colaboración especial de Marco y Daniel, este fue digámoslo así, nuestro primer encuentro juntos artísticamente. Después en 2006 con Marco Flores hicimos «Dos en Compañía», y en 2011 con Daniel Doña «Rew». Entre esos intervalos de tiempo también teníamos otros espectáculos conjuntos como «En sus 13» donde bailábamos y coreografiamos los 4. Hemos compartido momentos artísticos y personales inolvidables, teníamos la necesidad de estar unidos y así hicimos.
Un hombre bailando con bata de cola y mantón de manila. ¿Qué es eso? ¿Provocación, necesidad o simplemente arte?
Realmente me asusta un poco que la gente se escandalice en los tiempos en los que vivimos o en los que hemos vivido, porque un hombre se quiera manifestar a traves del el arte con atuendos que la sociedad cataloga como femeninos. Hay muchas personas que hemos tenido la dificultad de reconocernos y aceptamos tal y como somos y creo que esa dificultad va unida a una gran falta de educación y de cierto rechazo por parte de la sociedad, que en determinados momentos nos ha echo sentir diferentes.
Bailar con bata de cola y mantón de manila es simplemente hacer lo que uno necesita hacer, lo que siento en ese momento, o quizás haya sentido antes y no me he atrevido ha hacerlo en un escenario hasta hoy, pues he coreografiado para algunos artistas piezas con bata de cola, como por ej para Belen Maya, Rafaela Carrasco, Ballet Nacional de España et… y sentí que era el momento de mostrar en un escenario esa faceta mía, sin mas, sin conceptos ni historias, simplemente el bailar con esos complementos, he de decir que mi gran amiga y gran artista Belen Maya, me ayudo a impulsarme para hacerlo.
No lo hago para nada con la intención de provocar, aunque alguna gente pueda pensarlo, creo que es una cuestión que forma parte de una aceptación personal y artística que forma parte de mi y no debo de ocultar , pues no siempre me he llevado bien con alguna obligaciones que la sociedad nos marca desde pequeño. Creo que si coartamos la libertad en el arte dejaria de ser arte.
Qué prefiere Liñán, ¿Coreografiar para otros o bailar sus propios montajes?
Las dos cosas, son muy diferentes cada una es un mundo totalmente diferente.
Cuando coreografío para otras personas, he intentado pensar muy mucho en la persona que deposita su confianza en mi para que coreografía. Intento que sea algo especifico para esa persona, es como si soñaras y ese sueño cobrara vida a través del movimiento, me gusta dejar toda mi energía y volcarme en las personas, artistas que quieren que coreografía para ellos.
Bailar mis propios montajes es algo totalmente diferente, es como te decía la necesidad de mostrarme tal y como soy, y mostrar mis inquietudes o mi manera de ver las cosas desde mi perspectiva.
Después de «Tauro» y «Sinergia» ha llegado «Nómadas» todas con magníficas críticas. ¿No te estalla la cabeza de tanto crear?
¡Es que lo necesito! (risas), no puedo estar parado.
Realmente el año pasado fue un año en el que coreografié mucho para otros artistas y compañías, por ejemplo para El Nuevo Ballet Español, después 3 coreografías para el Ballet Nacional de España del espectáculo «Sorolla», también para «Duende» el espectáculo que se representó en Los Jardines del Generalife del año pasado 2013, y por último para mi último proyecto «Nómada». Con todas estas cosas en la cabeza hubo un momento que pensé que me volvía loco, pero de verdad (risas).
Por último, agradecerte la atención y por supuesto… ¡nuestros mejores deseos!
Muchísimas gracias a vosotros.
Más info en: www.manuellinan.com/
Deja una respuesta