Hay muchos aficionados a los que le sorprende que Sara Baras llene tres días consecutivos el Teatro de la Maestranza de Sevilla con un aforo de casi 1.800 butacas mientras que otras figuras no salen de unos espacios más reducidos, peñas flamencas, festivales puntuales o programaciones como Bienal siendo su baile brillante, mágico o ancestral.