Le hice creer que se marchaba por su propio pie, sin darle ni una pista para que se percatara de que yo, también quise soltarle. Así, con una sonrisa y un deseo de buena suerte, quedándome en mi superficie, la que él conoce.
Le hice creer que se marchaba por su propio pie, sin darle ni una pista para que se percatara de que yo, también quise soltarle. Así, con una sonrisa y un deseo de buena suerte, quedándome en mi superficie, la que él conoce.